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La reforma de las cuotas de autónomos se aplicará de forma escalonada en un plazo de tres años

La reforma de las cuotas de autónomos se aplicará de forma escalonada en un plazo de tres años

La intención del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones era desplegar el cambio hacia una cotización basada en los ingresos reales, en un periodo de nueve años, durante los que irían ajustándose las cuotas a pagar en cada tramo.

Después de unos meses enquistada, parece que la negociación entre las asociaciones  representativas de los trabajadores autónomos y la Seguridad Social, ha vuelto a reactivarse, gracias a  la reunión mantenida el pasado  viernes, que ha terminado con dos avances significativos: por un lado, la manifestación unánime de  la voluntad general de alcanzar un acuerdo para reformar el sistema de cotización de los trabajadores por cuenta propia, y por otro, y más importante,   que se acorte el periodo en el que debe  aplicarse de forma  paulatina a  un periodo no inferior a tres años, frente a los nueve que proponía inicialmente el Gobierno.

Ahora bien, todavía queda pendiente  lo más difícil:  consensuar la propuesta definitiva, es decir, los tramos de cotización en que se va a dividir el nuevo sistema basado en los “ingresos reales”, y por extensión,   las cuotas asignadas a cada tramo. El último planteamiento del Gobierno se realizó a finales de febrero, y consistía en un sistema de 12 tramos con una cuota mínima de 205 euros al mes y una máxima de 1.123 euros mensuales.

De momento, y tras  este nuevo empuje, las asociaciones de autónomos  han quedado a la espera de que el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones mueva ficha y presente una nueva propuesta que encaje con las expectativas de los autónomos. 

La reforma del sistema de cotización del RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos) es uno de los compromisos que adquirió el Gobierno con Bruselas y, por ello, el Ministerio ha presentado varias propuestas a las organizaciones de autónomos, que fueron rechazadas porque suponían una subida de las cuotas inasumible para el colectivo. Las negociaciones fueron duras y finalmente se paralizaron, coincidiendo con el inicio de la guerra de Ucrania y el alza de los costes.